

El Parmigiano Reggiano Prodotto di Montagna representa el máximo de calidad entre los quesos DOP de montaña, certificado por la UE para garantizar origen y autenticidad. Producido exclusivamente con leche cruda proveniente de establos de montaña, con alimentación cultivada al 60% en zona montañosa, este queso es sometido a una rigurosa selección cualitativa a 20 meses mediante evaluación “al martillo” por parte de los expertos del Consorcio. Con un envejecimiento de 24 meses, desarrolla un perfil organoléptico rico y complejo, ideal para quienes aman los sabores auténticos y tradicionales. Leche: Leche cruda procedente de establos de montaña, con alimentación predominantemente montañosa. Características Organolépticas Apariencia: Forma cilíndrica tradicional con corteza dura y resistente. Pasta de color amarillo pajizo, sin ojos o con ojos pequeños. Estructura: Granulosidad evidente, consistencia compacta y quebradiza, con una textura granulosa y cristales de tirosina que enriquecen el perfil. Olor y Aroma: Complejos e intensos, con notas de fruta seca y matices de caldo de carne, características del envejecimiento en montaña. Sabor: Perfecto equilibrio entre salado, ácido y dulce, acompañado de una leve nota picante que añade profundidad al gusto. Envejecimiento: 24 meses. Maridajes Recomendados Miel: Miel de Melaza. La miel de melaza, con su perfil terroso y delicadamente dulce, realza las notas complejas y ligeramente picantes del Parmigiano, equilibrando su salinidad. Perlas: Perlas con Aceto Balsámico de Modena IGP. Estas perlas añaden un toque agridulce que contrasta con la desmenuzabilidad del Parmigiano, ofreciendo una explosión de sabor en el paladar y intensificando la experiencia sensorial. Compota: Compota de Peras y "Aceto Balsámico de Modena IGP". La dulzura natural de la pera y la acidez equilibrada del aceto balsámico se armonizan perfectamente con el perfil aromático del Parmigiano, ofreciendo un maridaje refinado. Gelatina: Gelatina con "Aceto Balsámico de Modena IGP". La gelatina de aceto balsámico aporta una nota dulce ácida que combina con la complejidad del Parmigiano, realzando sus características y añadiendo un matiz de frescura. Crema: Crema con "Aceto Balsámico de Modena IGP" y Higos. Esta crema combina la dulzura de los higos y la acidez del aceto balsámico, realzando las notas intensas del Parmigiano y dando un toque aterciopelado al paladar. Purísima: Purísima de Arándanos Silvestres. Con su ligera acidez y sabor afrutado, la purísima de arándanos silvestres contrasta agradablemente con la salinidad del Parmigiano, añadiendo un acento fresco y vibrante. Tradicional: Mostaza Fina de Carpi. La mostaza, con su carácter dulce y ligeramente picante, se combina perfectamente con la estructura granulosa y compleja del Parmigiano, ofreciendo una experiencia gustativa completa y armoniosa. Cerveza: Combina bien con una cerveza Saison o una cerveza de abadía, cuya complejidad aromática se armoniza con las notas del Parmigiano. Vinos: Ideal con un vino blanco estructurado y mineral como un Chardonnay de montaña, o un tinto ligero y fresco como un Pinot Noir, que equilibran y realzan el sabor intenso del queso. Pan: Perfecto con pan integral o tostadas rústicas, que acompañan la consistencia desmenuzable y granulosa. Otros Maridajes: Delicioso rallado sobre platos de pasta, o degustado solo con miel y fruta seca para saborear plenamente su complejidad y origen montañés. Cuchillo Recomendado: Se recomienda un cuchillo de almendra para quesos curados, perfecto para partir el queso manteniendo su textura granulosa.
Precio IVA incluido
El Parmigiano Reggiano Prodotto di Montagna representa el máximo de calidad entre los quesos DOP de montaña, certificado por la UE para garantizar origen y autenticidad. Producido exclusivamente con leche cruda proveniente de establos de montaña, con alimentación cultivada al 60% en zona montañosa, este queso es sometido a una rigurosa selección cualitativa a 20 meses mediante evaluación “al martillo” por parte de los expertos del Consorcio. Con un envejecimiento de 24 meses, desarrolla un perfil organoléptico rico y complejo, ideal para quienes aman los sabores auténticos y tradicionales. Leche: Leche cruda procedente de establos de montaña, con alimentación predominantemente montañosa. Características Organolépticas Apariencia: Forma cilíndrica tradicional con corteza dura y resistente. Pasta de color amarillo pajizo, sin ojos o con ojos pequeños. Estructura: Granulosidad evidente, consistencia compacta y quebradiza, con una textura granulosa y cristales de tirosina que enriquecen el perfil. Olor y Aroma: Complejos e intensos, con notas de fruta seca y matices de caldo de carne, características del envejecimiento en montaña. Sabor: Perfecto equilibrio entre salado, ácido y dulce, acompañado de una leve nota picante que añade profundidad al gusto. Envejecimiento: 24 meses. Maridajes Recomendados Miel: Miel de Melaza. La miel de melaza, con su perfil terroso y delicadamente dulce, realza las notas complejas y ligeramente picantes del Parmigiano, equilibrando su salinidad. Perlas: Perlas con Aceto Balsámico de Modena IGP. Estas perlas añaden un toque agridulce que contrasta con la desmenuzabilidad del Parmigiano, ofreciendo una explosión de sabor en el paladar y intensificando la experiencia sensorial. Compota: Compota de Peras y "Aceto Balsámico de Modena IGP". La dulzura natural de la pera y la acidez equilibrada del aceto balsámico se armonizan perfectamente con el perfil aromático del Parmigiano, ofreciendo un maridaje refinado. Gelatina: Gelatina con "Aceto Balsámico de Modena IGP". La gelatina de aceto balsámico aporta una nota dulce ácida que combina con la complejidad del Parmigiano, realzando sus características y añadiendo un matiz de frescura. Crema: Crema con "Aceto Balsámico de Modena IGP" y Higos. Esta crema combina la dulzura de los higos y la acidez del aceto balsámico, realzando las notas intensas del Parmigiano y dando un toque aterciopelado al paladar. Purísima: Purísima de Arándanos Silvestres. Con su ligera acidez y sabor afrutado, la purísima de arándanos silvestres contrasta agradablemente con la salinidad del Parmigiano, añadiendo un acento fresco y vibrante. Tradicional: Mostaza Fina de Carpi. La mostaza, con su carácter dulce y ligeramente picante, se combina perfectamente con la estructura granulosa y compleja del Parmigiano, ofreciendo una experiencia gustativa completa y armoniosa. Cerveza: Combina bien con una cerveza Saison o una cerveza de abadía, cuya complejidad aromática se armoniza con las notas del Parmigiano. Vinos: Ideal con un vino blanco estructurado y mineral como un Chardonnay de montaña, o un tinto ligero y fresco como un Pinot Noir, que equilibran y realzan el sabor intenso del queso. Pan: Perfecto con pan integral o tostadas rústicas, que acompañan la consistencia desmenuzable y granulosa. Otros Maridajes: Delicioso rallado sobre platos de pasta, o degustado solo con miel y fruta seca para saborear plenamente su complejidad y origen montañés. Cuchillo Recomendado: Se recomienda un cuchillo de almendra para quesos curados, perfecto para partir el queso manteniendo su textura granulosa.